—Una Terraza
Ya con un par de kilómetros recorridos, surge una nueva oportunidad, algo que nos acerca más a esta búsqueda de un espacio propio.
La propuesta: una terraza arriba de un restaurante en el corazón de un barrio conocido por su propuesta gastronómica, en donde Bushi puede existir de una manera más concreta por lo menos los fines de semana.
Un enorme desafío, principalmente porque todos los integrantes en ese momento tenían otros trabajos que también necesitaban de su atención.
En el tiempo libre se cocinaba, se corría al mercado, se preparaba el servicio, se chequeaba reservas, se organizaba el salón.
Siempre esperando con alegría el viernes por la noche, cuando se prendía el cartel luminoso avisando que el Bushi Rooftop abría sus puertas.
Poco a poco la voz se empezó a correr, casi en secreto, como un suspiro avisando que las noches de verano estaban hechas para pasarlas en este pequeño universo subiendo las escaleras.